Ofrenda

Escucharé los acordes. Ascenderán todos, todos. Los ha de aprender quien aún hoy no ha sangrado o ha besado la piedra más cálida.

Incéndiense los campos. Agotadoramente. Porque las uñas del viento son muchas y está dispuesta mi alma con cien lirios morados.

También así la mar se retira con un secreto y vuelve inocente.

0 Han dicho:

Todas las entradas